La estrategia empresarial debe ser de largo plazo, flexible e involucrar a todos, según compañías líderes

Afirman que la digitalización, la sostenibilidad, la transición energética y las necesidades de los consumidores marcarán la agenda

MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

Representantes de Enagás, Esade, GSK, Iberdrola, Ikea, McKinsey & Company y Mutua Madrileña han defendido este miércoles que, en un entorno tan cambiante e incierto como el actual, las estrategias de las empresas deben mirar al largo plazo, ser flexibles y adaptables e involucrar a todos los miembros de la organización.

En esta idea han coincidido los participantes en un encuentro de Ejecución de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con McKinsey & Company donde las empresas socias de la plataforma Generación de Oportunidades ponen en común sus proyectos, éxitos, retos y experiencias.

En el evento de este miércoles, celebrado en Madrid, los intervinientes han hablado de las prioridades y agendas de las empresas para 2024, marcadas por cuestiones como la digitalización, la transición energética, la sostenibilidad, la ciberseguridad o las nuevas necesidades de los consumidores, según han indicado.

La mesa redonda, moderada por la directora de Gestión y Relaciones Institucionales de Europa Press, Candelas Martín de Cabiedes, ha contado con la participación de la directora de Estrategia y Planificación de Enagás, María Teresa Nonay; el director académico del ‘Program for Management Development’ de Esade Executive Education, Alberto Alonso Poza; el vicepresidente de GSK España y director en Europa de Relaciones Institucionales y Comunicación de la compañía, Guillermo de Juan; la responsable de Transformación Digital en Iberdrola España, Silvia Núñez Rivero; el coordinador de Estrategia de Ikea Ibérica, Javier Laraña; el socio de McKinsey Fernando Martín del Agua; y el director de Comunicación Externa y Redes Sociales de Mutua Madrileña, Luis Miguel Rodríguez.

CAMBIOS RÁPIDOS E INCERTIDUMBRE

El representante de McKinsey ha afirmado que la velocidad de los cambios y la generación de incertidumbre son ahora «mucho más rápidas» y eso afecta a la planificación estratégica. Lo importante, a su juicio, es entender las necesidades y las tendencias y ser capaces de «trabajar con vientos de cola».

Martín del Agua ha abogado por involucrar a toda la organización en el diseño de la estrategia, tener un seguimiento y una planificación financiera flexible y alinear los incentivos en torno a todo esto, tanto a nivel de unidades de negocio como de personas individuales.

Esade también apuesta por una cultura corporativa que implique a todos los miembros de la organización en la ejecución de la estrategia, que ésta esté sustentada en un modelo financiero y que se haga un seguimiento.

Igualmente, Alonso ve necesario planificar a largo plazo, con una visión de cinco a diez años, y tener en cuenta tanto los cambios económicos y geopolíticos, que afectan a la toma de decisiones, como un entorno con mayor competencia debido a la tendencia de las empresas a diversificar su negocio, así como la importancia de la búsqueda de talento para poder afrontar los retos.

En opinión de Mutua Madrileña, es esencial que toda la compañía esté alineada con los objetivos marcados, que estos sean «ambiciosos» y que también se puedan cumplir. «Lo fundamental para Mutua», según Rodríguez, es «estar preparados para lo que pueda venir», ya sea una pandemia o una guerra, para lo cual es crucial ser una empresa «sólida, diversificada, socialmente comprometida y capaz de atraer el mejor talento».

MÁXIMA FLEXIBILIDAD Y ADAPTARSE A LOS CLIENTES

El vicepresidente de GSK España cree que la estrategia debe ser «ejecutada por todos» y permitir «muchísima flexibilidad», sobre todo en un sector como el farmacéutico, que debe adaptarse a las nuevas regulaciones que se van aprobando.

En el caso del sector del ‘retail’ o comercio minorista, del que forma parte Ikea, Laraña ha dicho que vive un «momento fascinante», en el que ha tenido que enfrentarse a la transformación de los patrones de consumo con el avance de la digitalización, la búsqueda de formas más eficientes de distribución o los efectos de la inflación.

En cuanto a la estrategia, considera que debe nacer de la visión que tiene la compañía, anticiparse y adaptarse a las necesidades de los clientes y ser compartida por toda la empresa, además de tener una ejecución flexible y un seguimiento.

Por parte de Enagás, Nonay ha afirmado que para que una estrategia tenga éxito debe «focalizarse en los ejes correctos, hacer una buena lectura del contexto, estar cimentada en la ventaja competitiva» de la compañía y ser medible y rápidamente modificable en función de cómo cambien las circunstancias o las necesidades.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Respecto a los aspectos que más deben tener en cuenta las estrategias de todo tipo de empresas, el socio de McKinsey ha mencionado el segundo advenimiento de la segunda digitalización, la sostenibilidad, la transición energética, la adaptación al entorno macropolítico y la gestión de las nuevas expectativas de los clientes.

La responsable de Transformación Digital en Iberdrola España ha destacado que la transición energética va de la mano de la transformación digital, la cual debe ser «no solo un habilitador, sino también un acelerador» de ese proceso de transición.

Asimismo, Núñez ha comentado que las interacciones con los clientes son cada vez más digitales, en un nuevo modelo de consumo en el sector energético que apuesta por la movilidad eléctrica, las baterías y el autoconsumo.

Para Enagás, que busca avanzar en la descarbonización mientras garantiza la seguridad de suministro, la sostenibilidad «va a ser la única fórmula de éxito», y en su caso basará su crecimiento en el hidrógeno y en las infraestructuras. Además, entre sus prioridades estratégicas figuran la digitalización y la tecnología y la ciberseguridad, según ha precisado Nonay.

Desde GSK sostienen que la sostenibilidad medioambiental es uno de los ejes de su actuación y que la industria farmacéutica se sirve de la digitalización y la tecnología para acelerar la investigación de nuevos medicamentos y vacunas. El fin, según De Juan, no es solo tratar las enfermedades, sino adelantarse a ellas mediante la prevención.

El representante de Mutua Madrileña ha indicado que la sostenibilidad es un «eje transversal» de la empresa porque el crecimiento debe ser sostenible en el tiempo, y el coordinador de Estrategia de Ikea Ibérica ha comentado que la compañía sueca se adapta a los clientes fomentando la asequibilidad de los productos, la sostenibilidad, la accesibilidad y la transformación digital.