MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Expertos han coincidido en señalar que ven clave para las compañías el hecho de anticiparse a la nueva normativa europea de sostenibilidad, como han puesto de manifiesto durante la jornada ‘Gobierno corporativo y la nueva Directiva Europea de Sostenibilidad’, organizada por Initio Club en Madrid, en colaboración con Madrid Network y CEIM, Confederación Empresarial de Madrid-CEOE.
La jornada ha contado con la participación del socio de Sostenibilidad de Ontier, Javier Loriente; el director de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC, Sergio Mateos, y la compliance Officer de Leroy Merlín, Sonia Alonso, quienes han abordado el desafío que supone la aplicación de la nueva Directiva Europea de Sostenibilidad y han dado a conocer las claves para que las compañías se anticipen al cambio y puedan beneficiarse de las nuevas exigencias.
Con la Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD), la UE pretende contribuir a crear una economía y una sociedad más sostenibles en Europa, a través de la regulación de la estructura y el funcionamiento de las empresas con criterios de sostenibilidad.
Según han indicado los expertos, esta nueva normativa propone a las empresas elaborar una información de sostenibilidad que ayude a la toma de decisiones, «no sólo a las grandes empresas, sino a los grupos de interés». El objetivo es que estos últimos conozcan la información sobre aspectos medioambientales y sociales de las empresas, para poder estudiar «la forma de financiar, comprar sus productos o contratar sus servicios».
En este sentido, como ha destacado Loriente, «la gran preocupación de muchas empresas es el tsunami regulatorio al que se enfrentan, que genera mucha inquietud y mucha inseguridad jurídica». En su opinión, el desconcierto radica en el «riesgo de perder contactos, dejar de ser proveedor de una organización o no poder acceder a financiación por no cumplir con los criterios ESG».
La nueva normativa concierne, «en una primera ola», a las grandes compañías de más de 500 empleados que coticen o pertenezcan al sector financiero o asegurador pero, según ha indicado Mateos, «acabará afectando, a partir de 2028, a todas las empresas», por lo que se tienen que adaptar a «las nuevas reglas del juego».
En concreto, las compañías han de atender a la «doble materialidad» de impacto que, como ha indicado el director de Sostenibilidad y Cambio Climático de PwC, deben medir controlando cómo afecta su negocio a las personas y al medio ambiente, y a la materialidad financiera, a través del análisis del efecto financiero y los posibles riesgos del negocio.
«La doble materialidad es la herramienta fundamental y la manera que tienen las compañías para saber qué indicadores tienen que tener en cuenta. El regulador europeo quiere exigir a cada empresa el análisis de estos dos ámbitos y el reporte de los impactos, los riesgos y las oportunidades concretas a corto, medio y largo plazo de su actividad», ha indicado Mateos.
En este sentido, la sostenibilidad es «una palanca de valor para las empresas» ya que, según ha destacado Ruiz, la nueva normativa es un «reto», pero también una oportunidad si las empresas consiguen integrar la sostenibilidad en el negocio a nivel estratégico. Así, las compañías «necesitan automatizar más la información para ofrecer mayor transparencia», según Alonso.
«La sostenibilidad ofrece la oportunidad de ser atractivos y retener talento, de hacer negocios y acceder a grandes cuentas, de optar a subvenciones, de lograr buena reputación, de ser transparentes y automatizar la información, o de acompañar a pequeños proveedores», ha concluido.