(Información remitida por la empresa firmante)
Crear un ambiente relajante en tu hogar puede tener un impacto positivo en tu salud mental, especialmente si padeces de trastorno adaptativo. Si quieres hacer de tu hogar un espacio más propicio para el bienestar emocional, debes prestar mucha atención al descanso, el orden, el confort y la calidad del aire. Veamos cómo mejorar estos aspectos.
Descanso
Dormir mal puede empeorar los problemas de salud mental, mientras que un buen descanso puede protegerla. Acuéstate todos los días en una cama de 200×200, el tamaño adecuado para dormir con comodidad. Además, es crucial cuidar de factores como la temperatura, el ruido y la luz para generar un entorno propicio para el sueño.
De ser necesario, instala un climatizador que mantenga tu recámara a una temperatura de entre 18 y 21 °C. Para reducir el ruido, puedes recurrir a máquinas de ruido blanco o usar tapones para los oídos. Además, colocar en las ventanas cortinas opacas puede bloquear la luz del exterior, lo que creará un entorno más oscuro que favorezca el sueño.
Orden
Un espacio desordenado puede contribuir a sentimientos de depresión, confusión y dificultad para concentrarse. En contraste, un entorno ordenado genera una sensación de previsibilidad, lo que reduce la fatiga cerebral y la ansiedad.
Tal vez te tome algunos días ordenar tu hogar hasta alcanzar un grado satisfactorio. Una vez logrado el objetivo, debes hacer revisiones periódicas para asegurarte de que todo sigue en orden. Es muy importante evitar la acumulación y deshacerse de las cosas que no utilizas.
El orden está muy relacionado con la limpieza. Para mantener limpio tu espacio, elabora un programa de limpieza que incluya tareas pequeñas y manejables para cada día de la semana. Estudios demuestran que mantener la atención plena en las labores de limpieza es beneficioso, ya que reduce el nerviosismo y aumenta la inspiración mental.
Confort
La disposición de los muebles, el uso de la luz natural y la elección de los colores influyen en la reducción de la ansiedad y la depresión. Además, personalizar el espacio con fotografías y objetos significativos puede fomentar sentimientos de alegría, creatividad o paz.
Configurar un ambiente confortable no tiene por qué ser costoso. En muchos casos, basta con realizar cambios menores, como reorganizar los muebles, cambiar los cuadros de las paredes o simplemente dejar que entre más luz natural en el hogar.
Calidad del aire
Los estudios muestran que la exposición al aire contaminado puede aumentar el estrés y otros síntomas de depresión. Por su parte, el aire fresco, ya sea del exterior o de los purificadores de aire, puede aumentar los niveles de oxígeno en el cerebro, lo que mejora el estado de ánimo, la concentración y la calidad del sueño.
Además de mejorar la calidad del aire, técnicas como la respiración diafragmática pueden regular las emociones y reducir el estrés. A este respecto, los ejercicios de respiración simples, como inhalar y exhalar lentamente durante cinco segundos cada vez, son muy eficaces.
Combate el trastorno adaptativo aplicando las sugerencias de este artículo. Crear un entorno doméstico adecuado requiere tiempo y esfuerzo, pero los beneficios que reporta a tu salud mental hace que valga la pena.
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